jueves, 20 de noviembre de 2008

iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

iiii de como estuve con el oído tapado durante 12 horas.

Todo comenzó, algún tiempo atrás, en la isla del sol. O en la casa de Al, de Ignomanía, no recuerdo bien. De hecho, tampoco fue un tiempo atrás, sino ayer a la noche, cuando Al me invitó a cenar. Preparó unos deliciosos tacos, un éxito sin dudas.

El tema que sigo resfriado, y sigo con mi rollo de papel higiénico de acá para allá (porque sino gastaría infinidad en carilinas. Además no las se racionar, me duran una sola sonada, y si es así, 10 sonadas por 2 pesos no me va. Y ni me hagan hablar de los pañuelos de tela... ¡por dios! como alguien puede... ok, no vine a hablar de eso). Ayer, mientras cenábamos, me soné tan fuerte la nariz que mi oído izquierdo se tapó cual inodoro luego de una cena de guiso de lentejas, asado, medicream, papas fritas y mucho repollo. Nunca se me había tapado un oído de esa manera por más de unos minutos, y Al no tuvo mejor idea que contarme la anécdota de cuando estuvo un mes entero con el oído tapado... mató tu onda.

La buena nueva es que mientras me sonaba la nariz en el subte, yendo a trabajar, se me destapó el bendito oído. La mala nueva, es que se me tapó el que todavía estaba vivo. Pero bueno, la vida es un subi baja. O una hamaca... o el barril ese que es como un caballito que siempre está pintado de colores. De hecho la mayoría son verde, amarillo y rojo... ¿estarán hablando de faso?

Y la anécdota simpática, es que mientras sacaba mi rollo de papel higiénico para sonarme la nariz en el subte en plena hora pico, un pibe que estaba cerca mio, por lo visto otro de los 7 resfriados en verano, me pidió un poco para sonarse él. Que desde ya se lo di con todo gusto. Yo no se si me hubiese animado a pedir, pero creo que estuvo muy bien que lo haya hecho.

Si me estás leyendo, un saludo, espero que estés mejor del resfrio. Y si no se te pasó, te puedo dar un medicamento que funciona, pero que te puede dar algunos problemas legales. Fijate

2 comentarios:

Mariann dijo...

yo creo que aspiraste demasiada pintura ayer man...

DEMASIADA

y no convidaste..
sos un sorete...

Franky dijo...

Tu solidaridad es un ejemplo de vida. La ética Tomásica deberia enseñarse en la escuela papá.