Siempre me corto las uñas de las manos en el mismo orden. Primero mano derecha y luego mano izquierda. Esto es porque al tener menos habilidad con la izquierda, prefiero usarla primera para acabar con ese calvario lo antes posible y luego rematar el trámite como un champion cortando con mi mano derecha a toda velocidad. Y siempre del dedo gordo hacia el pequeño.
En cambio, con los pies no importa con cual empiezo, ya que ambos los corto con mi mano derecha y no con el otro pie. Pero siempre, el sentido de la cortada es de derecha a izquierda. La única vez que lo hice al revés se tiraron abajo las torres gemelas. Por las dudas no lo volví a hacer.
1 comentario:
ay, tomas, me hiciste reír. yo tengo el mismo mecanismo igual!
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