Breve de lo que pasó en la Feria del Libro Independiente

Ayer pasó una nueva FLIA por los anales de la... FLIA. Fue en el estacionamiento de la Facultad de Sociales y fue muy lindo todo. Salvo el derroiante sol de las tres de la tarde que nos dejó a todos fundidos. El stand de La Bola en la Ingle / Alemanes en Short fue advertido de la fuerza de esta estrella grande y caliento y pudimos llevar sombrilla que hizo más apaciguable la estadía hasta que a las seis de la tarde pintó la sombra.

La verdad estuvo realmente bueno, porque fue en el lugar más grande que se hizo y entraron todos los puestos y a pesar de la cantidad de gente, se estuvo muy cómodo. Había de todo, como siempre, pero fue la primera vez que realmente me compré muchas cosas, ya que suelo colgarme en mi puesto y después no me llevo nada. Esto además de mi fobia hacia los vendedores de feria que contaré en otra ocasión.

Para el que no sabe, La Bola en la Ingle es el fanzine (de humor) que hago con varios amigos y extraterrestres. Para esta edición de la FLIA ellos me dijeron que no tenían ganas de hacer nada, entonces fuimos con los números viejos y yo llevé mi Blog Zine de Alemanes en Short (explicado en el post anterior).

La sorpresa fue que quienes eran antes los redactores de La Bola en la Ingle tomaron el poder y me derrocaron, lanzando un nuevo número, el once, sin estar yo al tanto de nada de nada. Básicamente fue un golpe de estado, o una revolución, o algo así. Lo más loco es que para este número nuevo, del cual yo no estaba enterado, escribí una nota sin saber ni para que era. Y así salió la editorial de la revista sobre como fui derrocado. ¿Que confuso es todo no?

Pero bueno, cuando tenga fotos las subiré así ven que bonito fue todo el día de ayer. Hasta vinieron reconocidos bloggers de la escena local (?), tales como Celcius, Julia, Mateo, Mala Praxis (quien estaba en el puesto al lado mio con un proyecto llamado La Galletita, el cual es muy recomendable), Anivlis, Ava Gardner según comentó ella, y varios otros más que ya no recuerdo.

Fue un grato momento que guardaré en lo más profundo de mi intestino delgado.