martes, 7 de abril de 2009

Las vicisitudes de las postas de andar en bicicleta

Recientemente mi vida tomó un giro radical de 360º, así que sigo haciendo el mismo camino para el lado que iba antes. Pero a diferencia de cómo hacía ese camino, ahora lo hago en bicicleta.
Apodado alguna vez Niño Asfalto, mis habilidades manuales y atléticas siempre se vieron superadas por otro tipo de habilidades relacionadas con el ingenio cerebral o el virtuoso uso del control remoto. Nunca fui del tipo de niño que se cría en el campo jugando al fútbol o disecando murciélagos. Tal vez es por esto que hoy tengo un blog.

Por suerte sí aprendí alguna vez a andar en bicicleta, pero lo que jamás había hecho fue montarla en plena Ciudad de Buenos Aires, con sus peligrosos colectivos, agresivos taxistas, despistados conductores particulares y profundos y rompeanos baches.
Pero el momento había llegado. El colectivo aumenta su tarifario, no se consiguen monedas y, lo más importante, estoy muy cerca del trabajo como para ir en bondi pero muy lejos como para ir caminando. Hecho más conocido como “La distancia de la Muerte” o “La distancia de la paja”. A mi me gusta más la que tiene la palabra muerte.

Bueno, mucho que decir sobre esto no hay. Agarré la bici, me subí, y me encaminé en este nuevo capítulo de mi vida. Aún estoy vivo e invicto de caídas (salvo una muy idiota pero como era de noche y no me vio nadie no cuenta) (ah, y hubo otra que me choqué contra un auto estacionado, pero de costado y no pasó nada, solo me lastimé un poco el pié. Estaba un poco borracho, así que tampoco cuenta).


Con estas palabras quería explicar lo que, para mi, incluye andar en bicicleta. Mejor dicho, las verdades y las mentiras de andar en bicicleta. Los pros y los contras. Los días soleados y los que caen granizo. Enganchar una buena peli en la tele o que solo esté Tinelli. Etc o más palabras de lo mismo. A tener en consideración dos puntos

ü Realmente es genial esto de no tener que estar esperando el colectivo. Simplemente te subís a tu medio de transporte y ya estás camino a casa.
ü Olvidarse de las monedas y darles cualquier otro uso, como comprar cosas, es genial. Hacía mucho que no compraba cosas con monedas.
ü El uso del casco es un tema muy controversial. Hablando con un amigo al respecto, él me lo comparó con usar aparatos fijos. Sabes que hace falta y que te conviene usarlo, pero honestamente, queda para el orto. Todavía no uso, pero la intención es hacerlo.
ü Otro tema tan controversial como que es más rico si el olor a nafta o el olor a fósforo. A mi me dijeron: “está bueno porque además hacés ejercicio”… ERROR, no hacés ejercicio. Hacés esfuerzo físico, a lo cual hay una gran diferencia a mí entender. No es lo mismo ir a correr al parque que hacer tres cuadras en subida y que después te duelan bocha las piernas. No me jodan.
ü Ohhh, hacerle el amor anal a esas calles empedradas es tan maravilloso.

Hay un punto más a destacar que se relaciona directamente con el aspecto sociológico del hombre masculino. Generalmente podemos observar como cada vez que bellas mujeres pasan cerca de autos conducidos por hombres, estos suelen tocar la bocina vitoreando la hermosura de estos seres o asimismo vociferando sensuales piropos que de seguro levantarán la autoestima de dichas mujeres. Todo esto para salir huyendo a toda velocidad por la vergüenza que los pueda invadir, ya que como todos sabemos, suelen ser bastante tímidos.

Ahora entendí todo. El vehículo te da poder. Y no me refiero al modelo, ya que mi bicicleta es bastante buena y, para que ocultarlo, muy sensual para el sexo opuesto. Sino que me refiero al poder de huir de la escena del crimen a mayor velocidad que la dama. Ahí está la treta, de ahí esa valentía de decirles cosas que jamás les dirían a pié. La habilidad de poder escapar del lugar a gran velocidad. No es que yo lo haga con la bicicleta, ya que sería bastante pelotudo. Pero me doy cuenta de todo ahora. Creo que entendí el funcionamiento del mundo actual, el sistema capitalista, la injusta distribución de la riqueza y porque las manzanas acarameladas jamás le van a gustar a nadie pero se van a seguir vendiendo.

9 comentarios:

Cecilia Martínez Ruppel. dijo...

mmm, no te creas eh, tambien hay tipos q te gritan desde la bici y no solo eso, sino que aminoran el paso cuando llegan a una como para q los escuches bien, y siguen como si nada.
unos osados.
lo demas es cierto, todo todito todo.

Cerno dijo...

la foto de cecilia. me da sueño... muuuucho sueño...

perdon... eh... a si, alemanes...

verdad de ti:
gracias a la bici se puede entender el todo del mundo

falso de ti:
gracias a la bici SE HACE ejercicio, que implica esfuerzo (BAGO!)
no es amor a las calles empedradas, es violacion...

SALUD a todos los bicicletistas del mundo!...

pd: Anivlis se zarpa tu bici!!

Hermana de SDU-7 dijo...

Yo me iría en bici a la escuela. El problema es que son unos 25 kilómetros para recorrer.

extraterrestre musical dijo...

el 25 de abril hay unaa bicicleteada a las 23hs desde parque centenario hasta costanera ...seguro nos esperan con palos y piedras y nos afanan a todos...no importa yo voy igual.ñaña

pd: gracias cerno por el aguante, mi bici rulea oh yeah!

Julia dijo...

A mi, mi familia del campo, me decía gato'e circo, porq no servía para nada de lo concerniente a sus faenas. Jubilada, también me han dicho Norma Plá.

Julia dijo...

Genial! Me hiciste reir.

Mamá Punk! dijo...

AhhK!
Lindöc postêm derr Bicïc!!

Mariann dijo...

y andar con olor a chivo por la vida que onda?

y 3 cuadras en subida? a donde salis en bici, a las sierras?

BORT dijo...

Kipies!!! Son todos unos Kipies sucios y vagos que no quieren trabajar y van a ver a la bomba de tiempo y andan en bici haciendo apología de la vida y las energías y el calendario azteca o chino!

Todos kipies!

Awante la bici, viejah.

Y tambien awanten los kipies... pero reciban mis burlas sagaces con todo el peso de su sonido!