Hace poco, hablando de lo asquerosos que son los bichos y los molestos e increíblemente desagradables que pueden ser algunos, y que los odio mucho y ojalá que no existiesen, llegué a la conclusión de que no hay nada peor, ninguna aberración de la naturaleza más grande, que encontrarse en tu propia casa con una cucaracha voladora.
¿Qué mierda es eso? ¿Por qué le tuvieron que poner alas? ¿Hacía realmente falta? Es como darle más superpoderes al malo de la película para que nadie pueda derrotarlo y sea el personaje más repugnante sobre la faz de la tierra.
Tengo la suerte de nunca haberme cruzado con una de esas, no se que podría llegar a pasar si nuestros destinos se entrelazan en una noche de calor. Temo por mi.
3 comentarios:
Sí, mil veces sí! 110% de acuerdo con vos...
Chequeá esta historia, es desgarradora:
http://ignomania.com.ar/2008/01/cuca.html
no son cucarachas voladoras...SON AVIONES!!! AVIONES!!!
A-VIO-NES!
poné una cucaracha en pleno vuelo, por favor.
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