El día sin Internet

Ayer, como muchos otros días en mi vida y en la vida de ustedes seguramente también, mi servicio de Internet por cable no me proveyó el susodichado servicio, por lo que pasé el día entero, en casa, sin Internet.
Aún así no fue muy grave. No tenía nada realmente importante que hacer, aunque como era feriado y estuve todo el día al pedo, hubiese sido lindo tenerlo. Al menos eso pensé al principio, pero después volví a caer en el tema de la dependencia y me di cuenta de lo bueno que puede ser no tener Internet. Aunque sea solo algún día cada tanto. Y sobretodo un feriado, ya que, a fin de cuentas, sin ir más lejos, obviando obviedades, saltando baches, arqueando francos, este feriado se transformó en un verdadero feriado para mi; en el cual no hice absolutamente nada de nada. Exceptuando ver Lost, por supuesto, lo cual es mucho.
Entonces… ¿de qué hablaba? Ah, si, de Lost. Parece que Charlie, que es un drogadicto, anda en cualquiera viste. Está amarillo prácticamente, como loco. Terrible. Por lo que creo firmemente que hay que hacer una nueva ley y crear El Día sin Internet. Que sea un día cada tanto en el que nadie tenga Internet. Puede ser una vez a la semana, o una vez al mes. Puede ser un domingo o incluso un día de semana, lo cual lo volvería prácticamente un día no laboral, cosa que sería genial, claro está. Otra medida que se puede tomar es que los feriados sean Días sin Internet (sisi, con mayúsculas).
Con esta medida el Estado se aseguraría de que todos sus ciudadanos tomarían un real descanso para volver al trabajo con más energía que nunca, logrando así un superavit fiscal nunca antes soñado. Esto lo digo con gran fundamento de causa, luego de una extenuante investigación de mercado, habiendo consultado a varios economistas, sociólogos y almaceneros, quienes me dijeron que el jamón crudo está más caro que nunca. Un bajón.
Así que media pila señor gobernador, que el Día Sin Internet es la solución a todos nuestros problemas.

/Mientras tanto, de vuelta en el mundo real…/

Refiriéndose de mi vuelta al mundo social demócrata trabajador y estudiantil, me voy reincorporando al sistema y de a poco empiezo a colaborar más con este blog.
Les cuento que se vienen INCREIBLES novedades, como un nuevo color de letra, otro diseño de las encuestas y hasta tal vez cuelgue algún video de yutub, JA, groso eh.
¿No se la esperaban raban, no? Soy un caja llena de sorpresas, una mariposa dentro de un capullo, una uña encarnada tras dos semanas de usar unas zapatillas topper nuevas, un imán en la heladera de la rotisería de la esquina que al número de teléfono el falta el 4 por lo viejo que es, una gaseosa sin la tapita con lo que te ponés nervioso porque se le va a ir el gas, un bache de la ciudad recién tapado por Macri, un gol en contra de penal, un… un… un… no se, hay… uf… se me subieron los calores. Estoy en llamas. ¡En llamas digo!